Muere otro día (2002)
El agente 007 investiga secretamente los planes de Zao, el hijo del pacifista coronel Moon del ejército de Corea del Norte. El MI6 sospecha que Zao pueda tener planes ambiciosos que pongan en peligro la estabilidad mundial y esas sospechas se confirman cuando 007 descubre que Zao planea, efectivamente, unificar los ejércitos de las dos Coreas, atacar Japón y posteriormente, enfrentarse a los Estados Unidos. Antes de que pueda escapar Bond es descubierto por Zao quien le apresa y tortura. En su camino se cruza Jinx y Miranda Frost, quienes jugarán papeles vitales en su última aventura.